miércoles, 25 de abril de 2012

John F. Nash, A Beautiful Mind.


El séptimo arte es uno de los favoritos por la mayoría de las personas, pues casi todos disfrutamos de sentarnos a relajarnos un rato a ver una buena película. Sin embargo para crear una película digna de la atención y entretenimiento de las personas es necesario que cuente con un guión bien estructurado y una creación de personajes interesantes.

Muchas veces los guionistas para lograr el objetivo de crear personajes interesantes recurren a enfermedades mentales para darles un toque de “excentricidad” y poder sacarlos de lo que consideramos una conducta normal.

Sin embargo en esta ocasión yo elegí una película donde se narra la vida de un personaje real, él es John Nash, premio nobel de la economía 1994. En la película podemos ver cómo fue su vida desde el momento en que comenzó a tener sus alucinaciones, pues sufría de esquizofrenia paranoide.

Todo comenzó cuando entró en Princeton para obtener su maestría, fue ahí donde su primer alucinación apareció. Él imaginaba a un compañero de cuarto “Charles” el cual realmente no existía, sin embargo John era capaz de entablar conversaciones con él y lo consideraba su amigo.

Con el paso del tiempo las alucinaciones empeoraron, pues ya no solo veía y escuchaba a Charles, sino que también a una pequeña niña; sin embargo estos dos personajes eran inofensivos, pues solo actuaban como sus amigos y no le decían que hiciera cosas en contra de su voluntad o fuera de lo ordinario. La peor vino cuando él creyó que vivía en una realidad ficticia, pues después de ser citado por el gobierno para resolver un problema minúsculo, él comenzó a imaginar que ya era parte de una organización secreta del gobierno que intentaba descubrir el próximo ataque ruso a su país. Aquí fue donde comenzó a imaginar a un agente, quien le daba nuevas misiones y ponía constantemente su vida en peligro.

 Afortunadamente su esposa logró detectar su problema y lo hizo buscar ayuda; él estuvo en un manicomio durante una larga temporada, pero al salir sus alucinaciones volvieron, pues no se tomaba su medicamento. Sin embargo, tras la insistencia de su esposa logró darse cuenta de su problema, y finalmente logró vencer sus alucinaciones; jamás las dejó de ver, pero se volvió capaz de ignorarlas.

Si vemos los síntomas de la esquizofrenia paranoide nos encontramos con que estos son: Preocupación por una o más ideas delirantes o alucinaciones auditivas frecuentes. No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico o desorganizado, ni afectividad aplanada o inapropiada.

Por lo anterior podemos concluir que lo que vemos en la película es realmente apegado a lo que debió haber pasado en la realidad, y esto tiene lógica pues se está hablando de un personaje real y solo se está haciendo referencia a él.

En lo personal yo puedo ver esta película millones de veces sin cansarme. Aquí les dejo una escena que es cuando Nash es llevado por primera vez al manicomio y él cree que su amigo Charles lo delata con unos agentes rusos y que está siendo arrestado.

3 comentarios:

  1. Esta película es buenísima, muy buena ortografía y estructura de tu entrada, lo único que encontré fue un error de redacción, "Todo comenzó cuando comenzó", de ahí en más muy muy bien.

    Karla

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  2. John F. Nash es un personaje encantador. Su obsesión por conocer, por saber, aprender e innovar, lo llevan a, como bien mencionas, caer en una esquizofrenia paranoide. Buen trabajo chavos.

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  3. Me gusta el estilo de su blog, y esta reseña me pareció muy interesante, lo que más me llamo la atención es el titulo "A Beautiful Mind" el aprender nuevas cosas diarias, es algo único, y realmente nadie puede saber tantas cosas en esta vida, pues si lo supiéramos todo, el mundo seria bastante aburrido.

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